..."après moi le déluge", o sea, en castellano, el que venga detrás que arree. Al fin y al cabo, los amores monárquicos, borbónicos de los socialistas españoles se expresan, al parecer, con esta sintonía con el antepasado borbón Luis XV
El lehendakari, Patxi López, ha dicho "yo no seré el lehendakari que desmantele la sanidad". après moi le déluge.....
Lo que significa, sabiendo como sabe que no volverá a usurpar el poder, que dejará como herencia, como regalo envenenado, a quiénes ganen las próximas elecciones en Euskadi, la desagradable tarea de acometer las imprescindibles, las urgentes, las perentorias, profundas reformas estructurales que el país -sí, también este "oasis" foral- necesita.
La profunda reforma que necesita la Sanidad (horarios, presencia, pluriempleos, duplicidades, consumo de medicamentos....) que va a exigir recursos y racionalización en la utilización de los mismos. Reforma, racionalización, que no desmantelamiento y, precisamente, para evitar el desmantelamiento.
Amparándose en el ilusorio relato que se hace a sí mismo el gobierno autonómico -aquí no hay crisis....aunque el crecimiento reptante y continuado del paro sugieren que sí....que también aquí- se puede permitir la chulada de negarse a tomar medidas, recortes o como se llamen.
Como se permiten dejar ad calendas graecas la profunda reforma que exige la Educación, aquejada de endogamias, funcionariado, duplicidades......, recursos escasos y mal administrados, subvenciones a la enseñanza privada.....
Con el mismo ilusiorio relato -aquí no pasa nada y hay dinero para todo- con que se acosa a la administración de Bildu en Gipuzkoa porque paraliza los derroches en los faraónicos proyectos del puerto exterior de Pasajes y demás.
La misma ilusión que hace innecesarias las reformas en las caras y anquilosadas administraciones del país, empezando por los ayuntamientos que, ayunos del dinero del ladrillo, pretenden sangrar al ciudadano sin tocar ni reducir sus estructuras y sus gastos.....
La crisis no le ha enseñado nada al Lehendakari. Tampoco a los alcaldes. No han aprendido nada. No se han enterado de nada.
Pero, tras él, vendrá el diluvio.
El lehendakari, Patxi López, ha dicho "yo no seré el lehendakari que desmantele la sanidad". après moi le déluge.....
Lo que significa, sabiendo como sabe que no volverá a usurpar el poder, que dejará como herencia, como regalo envenenado, a quiénes ganen las próximas elecciones en Euskadi, la desagradable tarea de acometer las imprescindibles, las urgentes, las perentorias, profundas reformas estructurales que el país -sí, también este "oasis" foral- necesita.
La profunda reforma que necesita la Sanidad (horarios, presencia, pluriempleos, duplicidades, consumo de medicamentos....) que va a exigir recursos y racionalización en la utilización de los mismos. Reforma, racionalización, que no desmantelamiento y, precisamente, para evitar el desmantelamiento.
Amparándose en el ilusorio relato que se hace a sí mismo el gobierno autonómico -aquí no hay crisis....aunque el crecimiento reptante y continuado del paro sugieren que sí....que también aquí- se puede permitir la chulada de negarse a tomar medidas, recortes o como se llamen.
Como se permiten dejar ad calendas graecas la profunda reforma que exige la Educación, aquejada de endogamias, funcionariado, duplicidades......, recursos escasos y mal administrados, subvenciones a la enseñanza privada.....
Con el mismo ilusiorio relato -aquí no pasa nada y hay dinero para todo- con que se acosa a la administración de Bildu en Gipuzkoa porque paraliza los derroches en los faraónicos proyectos del puerto exterior de Pasajes y demás.
La misma ilusión que hace innecesarias las reformas en las caras y anquilosadas administraciones del país, empezando por los ayuntamientos que, ayunos del dinero del ladrillo, pretenden sangrar al ciudadano sin tocar ni reducir sus estructuras y sus gastos.....
La crisis no le ha enseñado nada al Lehendakari. Tampoco a los alcaldes. No han aprendido nada. No se han enterado de nada.
Pero, tras él, vendrá el diluvio.
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