El Rey vasallo (Felipe VI) ha ido a rendir tributo al
Emperador (Obama) y le ha pedido auxilio: unos de sus súbditos, los catalanes,
se rebelan.
El Emperador, ni corto ni perezoso, ha advertido a los
súbditos –catalanes- revoltosos que ¡ojito! ¡ que ni se les ocurra¡ ¡ A ver si
no saben quién manda aquí!
De tocar la sagrada unidad de España –esté dónde esté este
país y sean quienes sean estos catalanes- nada de nada. Si algo saben los
presidentes de USA es respetar la integridad territorial de sus colonias.
Bueno, Guantánamo es aparte.
Sabemos de las declaraciones de Obama, que recogen
regocijados los medios españoles, pero ¡ay! ¿sabemos algo de los posibles
acuerdos secretos Obama-Felipe VI?
Nada. No sabemos nada. Llegado el caso ¿bombardeará la VI
Flota Barcelona como ya hicieron Felipe V y Franco? ¿Desembarcarán los marines
en las playas de Tarragona? ¿Los drones apuntarán a Mas y a Jonqueras?
Nada sabemos. Y sólo el tiempo dirá.
Los presidentes americanos tienen una larga experiencia en
invadir países, en intervenir en sus políticas interiores.
Ultimamente, por no
aburrir con la Historia, lo han hecho, con el brillante éxito que aún
disfrutamos – miles de refugiados, miles de muertos…- en Afganistán, en Irak,
en Siria, en Libia…
..
En cuánto al Rey Felipe VI, a su Presidente del Gobierno,
Rajoy….¡qué contradicción que los adalides del patriotismo español ¡España,
España! hayan dejado la política
económica en manos de Alemania y dejen ahora la política territorial en manos
de USA!
Y, para terminar, no es que nosotros seamos nadie para aconsejar a un Rey, pero quizás Felipe VI debería recordar lo mal que lo pasó su bisabuelos, Alfonso XIII, por meterse dónde no le llamaban, la guerra de Marruecos y su famoso ¡Olé tus cojones! al General Silvestre. ¿O fué al General Berenguer?